El 16 de diciembre del año 1928, se inauguró el Balneario Municipal de la laguna Soto de Saladas, que se bautizó con el nombre de "Gobernador Benjamín S. González", siendo jefe comunal de Saladas, el Señor Justo “Jonata” Marín, aún perduran el murallón, al que el colectivo popular bautizó como el "Murallón del Amor", ya que era (y lo sigue siendo) el punto de encuentro (y desencuentro) de enamorados, como también una caseta de mampostería y semienterradas las míticas pistas redonda y cuadrada, asignadas cada una según la condición social las personas (en el contexto de discriminacion social, comun de la época) y una tercera pista (desaparecida) para las personas de edad. Todos como mudos testigos del esplendor de este balneario.
LA CONTAMINACIÓN DE LA LAGUNA SOTO
Desde los inicios mismos del pueblo de Saladas, las aguas de la laguna Soto, fueron un lugar de esparcimiento para sus pobladores en épocas estivales. Hasta que…
…en la década de 1980, con el vertido de efluentes cloacales del Complejo Habitacional “Don Bosco”. Esta laguna que es parte del humedal ubicado al sur del casco céntrico, sufrió el más grave daño al ecosistema de Saladas.
La contaminación de este extenso espejo de agua se inició a principio de la década de 1980, con el vertido de efluentes cloacales del Complejo Habitacional “Don Bosco”. Esta laguna es parte del humedal ubicado al sur del casco céntrico.
Esta obra de red cloacal fue realizada sin ningún tipo de planificación por parte de las autoridades responsables del Gobierno provincial, provocaron la contaminación de sus aguas con residuos cloacales y entonces el balneario dejó de funcionar como tal.
Aparentemente los “ingenieros”, creyeron que si liberaban los efluentes sin trtamiento en el humedal sur de Saladas (cañadas), estaba a salvo la laguna Soto, pero como la laguna Soto no desagüa en el humedal, sino que el agua del humedal desagua en la laguna Soto. Ergo: los efluentes iban a parar a la laguna Soto.
Es tan simple verificar este mecanismo de desagüe del humedal Sur a la laguna Soto, ¿Cómo?...con una caña de pescar con boya desde el lateral sur del puente de la ruta provincial Nº 13 que separa la laguna Soto del humedal, las boyas en el agua tienden a correr desde el humedal hacia la laguna Soto por acción la correntada en esa dirección, nunca de la laguna Soto en dirección al humedal.
Años después este desagüe de vertidos cloacales fue eliminada…pero el daño ambiental practicamente irreparable ya estaba consumado.
A partir de allí se sucedieron numerosos estudios científicos: Aguas de Corrientes, Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (ICAA) y el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL), ninguno de ellos dieron una solución cierta a esta problemática ambiental.
Desde esta redacción a través de la investigación y observación y aplicando el sentido común, consideramos incierto el futuro de este espejos de agua, que hacemos mención en la nota, teniendo en cuenta que es receptor del agua de la ciudad pluvial de la ciudad, aguas que salen de los domicilios y vía pública, como del desborde de la red cloacal y el trasvasamiento de agua de pozos ciegos de la napa freática, todos ellos con el consiguiente arrastre de materias orgánicas e inertes que mantienen o acrecientan el grado de contaminación.