La capilla de  San Antonio de Padua  de Saladas, fue construida e inaugurada a fines de la segunda década del 1900,  por iniciativa de Doña Fructuosa “Petaca” Galarza y de su esposo Don Castor Rodríguez, en un terreno perteneciente  a una de sus quintas cítricas.

A través de la transmisión oral y respaldada documentalmente  por copia  de la escritura Nº 53, certificada por el Escribano Público Juan Pío Correa, a la que accedió la Redacción de Mi Saladas, tratamos de armar la historia de la capilla de San Antonio de Padua de Saladas.

Siempre mediante la transmisión de generaciones en generaciones, se cuenta que don Castor Rodríguez, adquirió los rezagos de la histórica capilla de “Las Saladas”, (demolida en el año 1914) edificación  que databa del siglo 18, para construir a semejanza de esta, la actual capilla de San Antonio de Padua, es difícil deducir que materiales se utilizaron, pero podríamos conjeturar la cruz-veleta, las campanas, las aberturas.

El edificio original donado era muy angosto y  tenía galerías a ambos costados, con el tiempo se ensancho el edificio construyendo paredes en la galerías en incorporando más espacio  al edificio, en  la observación in situ (observación que forma parte de la investigación), se nota  en cada lateral una filas de mosaicos rojos, que demarcan el espacio ampliado, como también calcular el ancho original de la capilla.

En aquel tiempo este paraje donde se edificó la capilla, se llamaba “Los Lirios”, debido a la profusa cantidad de estas plantas de bellas flores. Asimismo en la zona la quinta cítrica de la familia Rinesi, tenía el nombre “Los Lirios”.

Hoy día este barrio se autodenomina San Antonio, nombre tomado del Santo Patrono de esta comunidad saladeña.

Esta Capilla ya prácticamente  centenaria, tiene la particularidad de albergar en su interior las tumbas de Don  Castor Rodríguez y de su señora   esposa  Doña Fructuosa Galarza, las cuales están revestidas con mármol de Carrara con bajorrelieves, traídos de Italia.

MÁS DEL PARAJE “LOS LIRIOS”

El 22 de mayo de 1911, comenzó a funcionar la  Escuela Nacional Nº 69, en el paraje “Los Lirios”. Más tarde, en el año 1935, se traslada, 700 metros, más cerca de la zona urbana, lugar donado por Fructuosa  Galarza de Rodríguez, lugar donde hasta el día de hoy se encuentra esta centenaria escuela, denominada en la actualidad como escuela Nº 469 “Juan Larrea”, que funciona en el ex edificio del “Hospital de la Caridad”, de Moreno y Mayo

ESCRITURA Nº 53 – ESCRIBANO PUBLICO DON JUAN PÍO CORREA (sic)

En la Villa de Saladas, el día trece de junio de mil novecientos diez y nueve, ante mí, Juan P. Correa, Escribano Publico y testigos, compareció doña Fructuosa Galarza de Rodríguez, asistido de su esposo don Castor Rodríguez, quien le da la venia necesaria para este acto, ambos esposos mayores de edad de este vecindario, hábiles y de mi conocimiento que doy fe y dijo la expresada Señora Galarza de Rodríguez que hace donación en favor de la Curia Eclesiástica del Obispado de esta Provincia de Corrientes, de la Capilla y el terreno en que esta edificada, situado en los ejidos de esta Villa y constante dicho terreno de cincuenta metros de frente, por cincuenta metros de fondo, lindante al Sud con camino real y por los cuatro viento con terrenos de la donante y de su esposo don Castor Rodríguez, siendo esta donación especialmente para la Parroquia de ese pueblo de San José de Saladas y destinada la Capilla para San Antonio de Padua, reservándose  la donante el derecho de disponer que sus restos y los de su esposo sean depositados en la indicada Capilla u otro lugar del terreno donado. Le corresponde a  a la donante la Capilla por haber mandado construir y el terreno e n mayor extensión, por compra hecha en remate público, en el juicio ejecutivo, que por cobro de pesos le siguió doña María Z. Pomar a don pedro G. Marín, según  la escritura otorgada por el Señor Juez en lo Civil Doctor don Rodolfo C. Gómez, en la ciudad de Corrientes, el día veintisiete de Abril de mil novecientos siete, por ante el Escriban Publico de Registro, Señor  J. Delio Martínez, cuyo  testimonio autorizado por dicho Oficial Público tengo a la vista, en siete fojas útiles, doy fe y a cuyo pie pondré anotación de este acto y devolveré a la donante.
El título no está inscripto en  el Registro de la Propiedad, pero asegura la donante que su Posesión y dominio en el inmueble de que se trata no ha sufrido modificación, además  la misa donante tiene la libre disposición de sus bienes, y el terreno total no reconoce ninguna clase de gravamen, embargo, deuda por contribución territorial, según respectivos certificados, que originales quedan archivados en esta Escribanía. Por tanto y asegurando que esta donación no es inoficiosa, por cuanto, no alcanzará a cubrir su porción disponible, por causa de fallecimiento, considera y afirma ser irrevocable esta donación. Desde luego desiste de los derechos de dominio y posesión  que tenía en la finca donada y lo tramite a la expresada Curia con todas las clausulas y requisitos de la tradición. La Curia    Eclesiástica  podrá aceptar  esta donación en la forma  y por intermedio de la persona que mejor le pareciera, quedando desde ya a su disposición el testimonio de la presente. Leída y ratificada la presente, firman ambos esposos con los testigos del acto, Doctor don Joaquín Moreu –Aurelio Díaz-Hay un sello-Ante mi Juan P. Correa-Escribano Público
CONCUERDA con el ORIGINAL de folios setenta y uno a setenta y dos del Registro a mi cargo, de que certifico. A pedido de la donante y para entregar a la Curia Eclesiástica del Obispado de esta Provincia, expido este testimonio en Saladas, el día  veintiuno del mes de junio del año mil novecientos diez y nueve
Juan P. Correa
Escribano Público

La Capilla de San Antonio: Un lugar digno de visitar, que desde sus orígenes ha sido un baluarte de la fe católica del pueblo de Saladas...sin dudas, por designio providencial o por decisión de la historia.

Investigación: Dirección Mi Saladas/Viernes, 26 de octubre de 2018