El 15 de noviembre de 1810, dos años antes de aquel 3 de noviembre de 1812, cuando el Teniente Coronel Toribio de Luzuriaga, envía a Buenos Aires un contingente de reclutas, entre los que se encontraba Juan Bautista Cabral, Saladas tierra de héroes, ya había contribuido (que se conoce) con uno de sus hijos para luchar por la patria.
“El 15 de noviembre de 1810, la población (de Saladas) despedía al vecino Pedro Leyes quien se incorpora como voluntario al Ejército Libertador”. (Valerio Bonastre-Ramon Julián Blanco)
En ese entonces Fray Marciano Almirón era Cura de la Capilla de Las Saladas y como se estilaba en la época una autoridad en Las Saladas. Almirón se desempeñó al frente de la Capilla de Las Saladas desde el año 1806 al 1811. Precedió a Almirón, el clérigo Juan Gregorio Benítez (1796 a 1806). A Almirón lo sucedió el Padre Juan Francisco Cabral (1811-1815).
Si escribo textualmente “Las Saladas”, es porque de esa manera figura el nombre del pueblo en los registros parroquiales de la época colonial y poscolonial.
A todos mis detractores, como ser, quienes sostienen que “Saladas no puede tener refundación porque no tuvo fundación”…no sirvió que nuestra Carta Magna reconozca su fecha fundacional, para que algunos necios lo nieguen y otros tantos lo asimilen…y lo más gracioso celebran cada 19 de noviembre ¿Qué celebran?. En fin, a todos ellos, los invito a indagar sobre Pedro Leyes, en la fuente que publico en las dos imagenes ilustrativas de la nota y no guiarse por foráneos, que nada les interesa la historia local, o para ser más leve…la desconocen.