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NUESTRA HISTORIA
Sindemia: las fragilidades de la actual civilización neomoderna
( Por José Miguel Bonet). La crisis producida por el coronavirus no puede entenderse sin considerar el golpeado entorno social.
Más de dos millones y medio de personas fallecidas por covid-19, y más de un año de expansión del virus a lo largo y ancho del planeta, nos apremian a reflexionar sobre aquellos elementos de nuestras globalizadas sociedades neomodernas que puedan haber favorecido la intensidad del daño. Para ello necesitamos un nuevo marco conceptual como el sindémico que fue propuesto por Merril Singer en los noventa y que evidencia las interacciones biológicas y sociales de las enfermedades para mejorar el diagnóstico, tratamiento y diseño de las políticas sociosanitarias.

El enfoque sindémico en la presente pandemia significa repensar, al lado de los factores propiamente biosanitarios, las insuficiencias de nuestra organización social, de nuestra cultura ciudadana, y especialmente los puntos débiles de nuestra relación con los sistemas de gobernanza que nos hemos dado en los países democráticos.

Estoy en el campo,me cuesta escribir mucho porque la naturaleza distrae y siguiendo el consejo me puse a repensar,todo lo bueno de esta parte oscura de la historia.

Volvi a la juventud, eramos propietarios del tiempo y disponiamos de el,de los almuerzos ,momento sagrado,de las charlas donde se mezclaban generaciones,padres abuelos y nietos,el tiempo para el vermhout de la 11,el de sacar los sillones a la calle cual puente roto para que el que pasaba caia ,contaba alguna vivencia o noticia,la campanada de las seis para persignarnos,el jugar a los mositos con aventuras interminables,que nos paso que de pronto los mercaderes no se fueron del templo y nos llenaros de ofertas y con ellas la obligacion de adquirir para tener mayor nivel de consumo pero decadente la calidad, que hipotecaron nuestro tiempo,sera el triunfo de esa senora cudrada que solo habla y no escucha la television???? y nosotros que la dejamos pasar.

Pareciera que Cortazar penso en mi al escribir, No sé si serán los años, pero he bajado el volumen de lo que escucho y he subido el de lo que siento. Me estremece un atardecer, el sorbo de un buen café, un buen vino, una grata compañía, una bonita canción, el calor de una mirada, el poder de un beso........ No sé si serán los años, los daños..... o quizás, solo quizás, empiezo a ver la vida tan bella como realmente es..... solo le agregaria,o quizas el coronavirus!!!!

 Me imagino 15 días mas,dueno soberano de mi tiempo,pero por fuera seguimos navegando por las aguas profundas del intenso tiempo de la peste.Con qué facilidad y naturalidad se ha cargado el coronavirus ese espejismo de seguridad ,de control y previsilidad en el que vivíamos en el mundo moderno.Es una derrota especialmente humillante, porque el virus es una pizca tan chiquita que no se ve con microscopios ópticos,se trata de una guiso de ácido nucleico y proteína que ni siquiera está del todo vivo: es como el dormido de los agentes infecciosos y alguien lo desperto,para ensenarnos volver a la normalidad??.

Y esa nada ha tumbado al planeta,paso por encima de los arsenales nucleares,de la guerra de las galaxias,de las fronteras,nadie le pidio residencia o ciudadania,solo tomo como rehen al hombre, la humildad debería ser nuestro primer aprendizaje.Hago el ejercicio de traspolarme a situaciones críticas del pasado,en epocas de la dictadura ¿hubiera sido capaz de esconder a a alguien, con el peligro que eso suponía?, hoy estamos viviendo nuestra circunstancia crítica,es una prueba tremenda, inesperada,es nuestra prueba personal y unica que quedara grabada a fuego en el resto de nuestros días por lo que hicimos o no hicimos, por cómo nos comportamos dentro de esta anomalía colosal.

Y ahora que nos pasa en nuestro interior, . ¿Cómo vivir la vida cuando se ha quedado sin ofertas divertimentos ni disfraces? La vida cruda ,limpia,desnuda en el lento e incandescente tiempo de la peste,entre las mas variadas propuestas de medicamentoso y el humor que recorren las redes ,que no se que hariamos sin el,me llegó esto: “que con esto del aislamiento en casa ha estado hablando un rato con su marido y que le ha parecido buena persona”,el reto intentemos encontrarnos simpáticos o intentemos simplemente encontrarnos.

Cuando el ruido y el movimiento incesante se paran, queda lo real,cuando siento pasar a los patos suiriri en el patio de mi casa o que los maininbg me invadan el patio algo bueno no estabamos haciendo,la nueva experiencia convivir nuevamente con nuestros hijos que ya tenian vuelo propio y hoy nuevamente el angar son sus padres ,convivir y soportarnos de verdad en un ámbito estrecho, y aprender no sólo a escuchar, sino también a respetar las ausencias en la presencia.

Soportar la soledad del apabullante mundo que nos rodea y doble soledad, si vives solo, y lograr sentirte a gusto en ella. Y, sobre todo,ser nuevamente duenos de nuestro tiempo y disponerlo a nuestra manera,en vez de perderlo, quemarlo, tirarlo (la vida es eso que ocurre mientras nosotros nos ocupamos de otra cosa, según una supuesta frase de John Lennon) como hacíamos en la agitación de esa farsa normalidad, ahora tenemos una oportunidad única para habitar el presente,para llenar de conciencia y de voluntad cada minuto.

Para discernir entre lo esencial y lo superfluo,entre el precio y el valor. Intentemos que esta prueba, y la dolorosa resaca económica que vendrá, nos enseñe por lo menos a ser mejores y concientizarnos que lo mas efectivo sigue siendo lo afectivo, aaaaah y me olvidaba, Las grandes obras que Shakespeare, Munch y Boccaccio se crearon en cuarentena.

 
Lunes, 22 de marzo de 2021