Si bien no es una cepa nueva, en un contexto donde se habla mucho de cepas, el Malbec es la cepa insignia del vino argentino, y este mes sumó otro motivo para ser la preferida: su componente antioxidante podría disminuir los niveles de "colesterol malo" y aumentar los de lipoproteínas de alta densidad (HDL), el llamado "colesterol bueno".
Un estudio reciente con la cepa Malbec demostró que la propiedad antioxidante del vino tinto contribuye a elevar los niveles de HDL, o "colesterol bueno".
Un estudio en modelo animal liderado por Miguel Fornes, del Laboratorio de Investigaciones Andrológicas de la Universidad Nacional de Cuyo y Conicet, CCT Mendoza, arrojó como resultado preliminar que el consumo de una copa diaria de vinos tintos puede contribuir a mejorar los niveles en el caso de personas adultas con colesterol elevado por la ingesta de una dieta rica en grasas.
Los científicos se concentraron en el resveratrol -un antioxidante y componente natural del vino tinto- para comprobar si puede asociarse al incremento del colesterol HDL, teniendo en cuenta los muchos estudios previos que postularon que los antioxidantes pueden ser beneficiosos al incrementar el denominado colesterol bueno y evitar la acumulación en los vasos sanguíneos.
Miguel Fornes explicó que "este antioxidante está presente en la piel de las bayas (granos) de uva y, al macerarse junto al jugo de uva (vinificación), le confiere al vino este compuesto fenólico, enriqueciéndolo".
"En nuestro trabajo actual propusimos incrementar los niveles de resveratrol en vino (varietal malbec) y aplicarlo a un ensayo en un modelo traslacional de hipercolesterolemia aguda por ingesta de grasas en conejos machos adultos de raza Neozelandés", explicó el científico del Conicet acerca de la experiencia.
La agrónoma Liliana Martínez, de la FCA-UNCuyo, indicó por su parte que para incrementar los niveles de resveratrol en los frutos realizaron pulverizaciones precosecha de ácido jasmónico sobre las bayas de los racimos de la cepa varietal Malbec.
"Esta hormona estimula la síntesis de resveratrol", afirmó Martínez, antes de aclarar que "con ese material, se realiza la vinificación siguiendo los pasos tradicionales".
Los científicos explicaron que, mediante el cálculo de conversión entre humanos y animales, se suministró en el agua de bebida la cantidad recomendada para hombres adultos de vino Malbec enriquecido en resveratrol (vino plus) a un grupo y de Malbec estándar (vino) a otro grupo, ajustado al peso corporal, en conejos machos adultos durante dos meses.
Este proceso se repitió en dos ocasiones, separadas por tres meses.
"La dosis de vino utilizada en el agua de bebida equivale a la ingesta de 1 vaso (250 ml) por día en un hombre adulto que, a su vez, corresponde a una dosis saludable", aclaró Fornes.
A los ejemplares de ambos grupos de conejos se les midieron los niveles de colesterol total, colesterol HDL, colesterol LDL, glucemia y se registraron variables como peso y dimensiones corporales. A su vez, se chequeó el estado hepático por determinaciones periódicas de las enzimas GOT y GPT.
Fornes destacó entre los principales resultados preliminares que en el grupo de conejos que recibió el vino enriquecido en resveratrol los valores de colesterol bueno se incrementaron un 12,5% (HDL basal: 9,9 mg/ml, final–post vino: 11,14 mg/ml); mientras que el colesterol total disminuyó un 36,4% (colesterol basal: 65 mg/ml, final post vino: a 41,3 mg/ml), en ambos ciclos.
Entonces resultó interesante "destacar que las enzimas marcadoras de daño hepático no se modificaron y que la suspensión de la ingesta de vino se acompañó con un incremento de colesterol entre los dos períodos", señaló.
Según el científico, estos resultados preliminares en modelos experimentales "permiten apoyar el consumo moderado de vino tinto con fines saludables", y recordó que no es recomendable exceder una copa de vino tinto por día en la mujer o dos copas en el hombre.
Minuto Uno
Viernes, 21 de mayo de 2021