En Saladas, las breves pero  fuertes ráfagas ocasionaron la voladura de techos, caída de árboles, daños en el sistema de distribución de energía eléctrica, poniendo en evidencia el endeble  y obsoleto sistema de la distribución eléctrica, que fue restablecida horas después, tras un titánico trabajo del personal de la DPEC Saladas, tratando de solucionar “con lo que se tenía a mano”, ellos fueron los héroes del día.

El municipio de Saladas intervino asistiendo a vecinos  que resultaron afectados  por el meteoro y la liberación de calles obstruidas por la caída de árboles.

En la zona del barrio San Antonio, el viento causó daños en la centenaria capilla de San Antonio de Padua. Un espacio  histórico del  pueblo de Saladas, no reconocido oficialmente, a pesar de que sobran documentaciones que lo acreditan como testigo  auténtico  de la evolución de Saladas como pueblo.