Sin embargo, esta efeméride recuerda un suceso ocurrido en 1884, en el barrio porteño La Boca, cuando un vecino de la zona, Tomás Libertti y su hijo, organizaron una cadena humana junto a un grupo de personas el barrio, para apagar las llamas que amenazaban propagarse rápidamente en las construcciones aledañas.

Luego del victorioso episodio, la familia Liberti convocó a un grupo de vecinos para comunicar la necesidad de crear un cuerpo de bomberos en el barrio de la Boca, ya que la mayoría de las casas estaban construidas de zinc y madera, convirtiéndose en Comandante del primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios del país.

El 2 de junio Liberti fundó el primer cuerpo de bomberos voluntarios cuya sede fue constituida en la calle Brandsen al 567, bajo el lema "querer es poder". Dando origen al Día del bombero voluntario en el país.