En la mitad del siglo XX  las costumbres durante la semana santa eran muy estrictas. Una costumbre por fuera de toda lógica era tomar el jueves y viernes santo como un día de pesca, la mayoría de los saladeños concurrían al rio Santa Lucia, en busca del sustento alimenticio (pescados) acorde a este acontecimiento religioso  (solo una excusa para convertirse  en pescador  por dos días).

En esta época  para asistir a misa coexistían solo dos templos católicos reconocidos en Saladas: El templo parroquial  San José y la mas antigua de las capillas saladeñas: San Antonio de Padua sita en calle 3 de Febrero (Ex Camino Real y a falta de organización, es  nombrada por el colectivo popular como continuación de  25 de Mayo, cuando 25 de Mayo se extiende entre  Mariano Moreno y avenida Coronel Ángel S. Blanco))  
Una costumbre tradicional de estas celebraciones religiosas, en cuanto a menús, era la tradicional “tortitas de harina de maíz rellenas con dulce de membrillo o batata, cocidas sobre hojas de naranjo en hornos de barro –Tatacuá-)

LO PROHIBIDO Y LO PERMITIDO
 

• No comer carnes rojas: Principalmente el jueves y el viernes, porque era como comer la carne de Cristo. Sólo se permitía pescado, algunos, muy pocos comían carnes blancas como por ejemplo pollo. La mayoría no lo hacía porque era carne, al fin y al cabo.
•  No barrer, coser ni clavar clavos: Esas actividades estaban prohibidas por que todas lastimaban el cuerpo de Jesús. Él sentiría los pinchazos de las agujas, el escobillón en su rostro y los clavos lo atravesarían.
•  Escuchar música sacra: No se podía escuchar música. Las tres radios AM que llegaban a Saladas: Radio LT6 de Goya, L T 5 Radio Chaco y LT7 Radio Provincia de Corrientes pasaban únicamente música sacra (dicen mejores que las músicas de fondo que propalan actualmente en los supermercados de Saladas).
• No podían celebrarse matrimonios: Estaba totalmente prohibido, incluso hasta se prohibía las relaciones sexuales por considerarse pecado en esos días, agregando a estos varios mitos para desalentar su practica. El ayuno no sólo incluía la gastronomía, sino todo tipo de disfrute como bailar, festejar, vestir de rojo. Se consideraba que es un periodo de recogimiento y había que posponer todos los placeres mundanos.
•  Aprender curaciones en Viernes Santo: No hay una explicación sobre el porqué se aprende este día a realizar las curaciones de palabra para ojeadura o empacho. Las curaciones se realizan con oraciones especiales y siempre invocando y teniendo presente a Dios. Se enseña de una persona que sabe a otra, y nadie debe conocer las palabras, es secreto.
•  Asistir a la Iglesia con una mantilla en la cabeza: Las mujeres no podían asistir a misa con la cabeza descubierta, o ropas con escote.
•  No vestir de rojo: El color rojo se ha relacionado con la pasión, la lujuria, el pecado. Por esto vestir de rojo durante los días santos no es lo más recomendado, pues consideran que atraería al diablo.
• No tomar alcohol, no jugar juegos de azar y no asistir a fiestas: Porque esto implicaría una falta de respeto. No es tiempo de celebrar cuando lo que se está honrando es la muerte de Jesucristo. Este punto aparentemente no era muy respetado, pues era y sigue siendo en algunas zonas rurales “el juego de la lotería por una cabeza de chancho hervida” y el consumo de alcohol era habitual so pretexto que el vino era la sangre de Cristo.
•  No salir después de las 3 de la tarde: Jesús murió a las 3 de la tarde, desatando la ira de Dios. Es por esto que salir el viernes después de esa hora podría enojar al Creador.

 
Algunas de esta costumbres han desaparecido completamente, otras coexisten en menor grado, con nuevas costumbres y prácticas (Turismo entre ellas). Lo cierto es que en aquellos tiempos se guardaba un recogimiento durante toda la semana reflexionando sobre Jesús y lo que experimentó en sus últimos días, con ayuno, oración y silencio.