Usted es el visitante n°: 10772391
Seguinos en:
LOCALES
En el ¨Mes de Saladas¨:  Mi homenaje al hombre que le puso ¨canto al encanto¨ de Saladas
El 14 de noviembre de 2005 fallecía Alberto Bofill. El cantautor no saladeño, pero como dice en el último fragmento del “Himno a Saladas” en el quedó atrapado “…este preciado solar, una vez que las conozca, su embrujo lo atrapará, y allí seguro compadre, será un Saladeño más...” y así sucedió con el…se convirtió sentimentalmente en un saladeño más...

 ...y lo dice explícitamente así en esta composición musical: “…esta es Saladas mi tierra amada, soy nacido en este Pueblo, soy de raza guaraní, cachorro de Marcos Azcona, fiel creyente de Itatí, mi canto es una torcaza que libre volando va, por los cielos correntinos, bebiendo la libertad, con San José de custodio…”. Convirtiéndose de esta forma en el cantautor no nacido en Saladas que le dedicó al pueblo de Cabral, uno de los más bellos Chamamé, entonados en cuantas fiestas patrias se celebren en Saladas, ya sea en actos oficiales o de establecimientos educativos de esta ciudad.
 
En la imagen fotográfica que ilustra la nota, se lo ve disfrutando de la laguna Soto, donde pasaba sus momentos de ocio y grabando en la arena algunos fragmentos de esta laguna…su musa inspiradora: “…Un cielo azul…”, “lagunas mansas…”, “…una bandada de garzas blancas.”, era un enamorado de su cielo azul, de su mansa laguna donde sobrevolaban bandadas de garzas blancas, quizás se fue con tristeza, al ver su laguna mansa contaminada por la desidia de los hombres.
 
Alberto Bofill conservaba en sus grandes ojos claros, la mirada de niño que creía necesaria para crear. Intentaba rescatar del anonimato las cosas que pasan desapercibidas para la mayoría de los saladeños, absortos por la rutina diaria de Saladas Mi Tierra Amada.
 
Cada personaje, cada lugar que logró tocar su corazón, se transformó en un tema musical. Nació de este modo el Chamamé “Canto a Saladas”, que marcó y sigue marcando de una manera explícita el sentido de pertenencia, Identidad y orgullo del ser saladeño, entonándose en cada acontecimiento que se celebre en la ciudad de Saladas y es considerado como el “Himno a Saladas”, que describe con lujos de detalles el vivir y sentir de nuestra ciudad, su pasado, presente y como ya es un hecho en este futuro.





La identidad cultural, como en esta composición musical considero (someramente) puede estar atravesada por elementos de diferente índole, como creencias religiosas (San José, Itatí), historia (Azcona, Cabral, Lega), territorio (Saladas mi Tierra Amada”, ecosistema (lagunas mansas) idioma (Guaraní), migración, (“…su embrujo lo atrapará y será un saladeño más”) Fauna (y los más es: que impuso a la garza blanca  como el ave emblemática de Saladas, al mismo tiempo y en sintonía con la frase “Esta es Saladas mi Tierra Amada), y  se puede exponer mucho más.

Desde mi óptica (en una apreciación muy personal y hasta rebatible), creo que: Con la identidad Cultural se construye el Sentido de Pertenencia de una comunidad.
 
Alberto Bofill, compuso este tema musical en un domicilio sito en calle Carlos Pellegrini, entre Florida y Cabral del barrio San José de “su tierra amada”.
 
Por Director Mi Saladas/ miércoles, 13 de noviembre de 2024