Esta es la Historia de Chonino, un perro de la Policía Federal Argentina, que dio su vida por la comunidad, en forma heroica. Léelo desde tu celular.
Las actividades de la Escuela Normal “María Luisa Román de Frechou”,
relacionadas con el “Día del Animal” y las demostraciones de destreza por parte de la “División Canes” de la Policía de Corrientes, nos trajo a la memoria la historia de Chonino, que queremos compartir con nuestros miles de lectores, en este “finde” largo.
Si bien Chonino pertenecía a la Policía Federal y la “División Canes” de la Policía de Corrientes, que nos trajo a la memoria esta historia del año 1983, son dos órganos de seguridad distintos, pero la fidelidad de un perro es única…no distingue órganos de seguridad, es el mejor amigo del hombre.
CHONINO
Esta es la Historia de Chonino, un perro de la Policía Federal Argentina, que dio su vida por la comunidad, en forma heroica, y en su honor, se declaró el 2 de Junio, -día de su muerte-, como el día Nacional del Perro.
Chonino, era un ovejero alemán, nacido el 4 de abril de 1975, y el 15 de diciembre de 1977, quien ingresó a la Policía Federal Argentina, luego de aprobar las pruebas de aptitudes físicas y psíquicas requeridas para ser un perro de Policía.
Fue adiestrado como perro de seguridad y clasificado como perro de presa. Esto significa que sólo podía entrar en acción cuando había peligro de vida tanto para sus conductores como para terceros inocentes.
Su primer servicio lo cumplió en el estadio de River Plate, en el partido inaugural del Mundial de Fútbol de 1978, realizado en nuestro país.
En la noche lluviosa del 2 de junio de 1983, Chonino fue asignado para un patrullaje de la Comisaría 45°, en la Capital Federal, a los Suboficiales Luis Sibert y Jorge Ianni de la Policía Federal Argentina, patrullando la zona de la Av. Gral. Paz y Lastra.
Al ver a dos personas en actitud sospechosa junto a un auto, los Agentes trataron de identificarlos y verificar la documentación del vehículo, cuando estas personas comenzaron a disparar contra los efectivos, a quienes hirieron gravemente de varios disparos.
Casi al mismo tiempo, Chonino al observar que su guía había caído herido, se abalanzo hacia de uno de los delincuentes, y se prendió del brazo inmovilizándolo y desarmándolo. Al ver la escena, el otro delincuente le disparo a Chonino en el pecho, hiriéndolo de muerte. Ya por caer al piso, el perro logró arrancarle un bolsillo de la campera al delincuente, mientras estos se fugaban.-
Ya sin fuerzas, Chonino se arrastró hacia sus guías, que se hallaban tendidos en el piso, para lamerles tiernamente las heridas, para luego morir al lado de su guía; después murió su guía y el otro Agente pudo sobrevivir.
Chonino guardó en su boca, mientras moría, los documentos que el delincuente llevaba en el bolsillo de su campera, y gracias a este acto, los ladrones pudieron ser identificados. Cinco días más tarde, el personal de la Policía Bonaerense detuvo a los agresores, siendo condenados por la justicia.-
De ahí en más, Chonino se convirtió en el líder, en el héroe, y actualmente los restos de Chonino, descansan en el Círculo de la Policía Federal Argentina.
De esta manera, moría en cumplimiento del deber un perro policía, que no sólo perteneció a la Policía Federal Argentina, sino que –como patrimonio del estado- fue propiedad de toda la sociedad; una sociedad por la cual murió.
Nada de todo esto quedó en el olvido y hoy recordamos –con emoción y orgullo– a Chonino, como así también a su guía, el cabo primero Jorge Ianni, quien también falleció a raíz de las heridas que recibió en aquella trágica noche.
En el predio del cuerpo de la policía montada, se exhibe un monumento en honor a este valiente Ovejero Alemán.
La comunidad tampoco fue indiferente a estos hechos, recordándolos de forma tal que la entonces Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, en el año 1991, denominó Pasaje Chonino a un pasaje del barrio de Palermo, que une las calles Casares y Salguero.
También va el reconocimiento y respeto a Cora Cané, escritora y periodista del conocido matutino Clarín, quien –mediante la correspondencia intercambiada con sus lectores del espacio Clarín porteño– estableció el 2 de junio, como Día Nacional del Perro, en honor a Chonino.
A Chonino se lo recuerda por su lealtad, valor y amor a su guía. En homenaje a él se eligió el 2 de junio para honrar a todos los perros que nos dan un ejemplo de nobleza y valentía, virtudes dignas de imitar por los seres humanos.
Esta es la historia de un noble perro de la Policía Federal Argentina que murió al servicio de la seguridad de los hombres, un perro que habiendo sido patrimonio del estado perteneció a todos nosotros y por nosotros DIO SU VIDA.
GALERÍA FOTOGRÁFICA
Domingo, 30 de abril de 2017